Fotógrafa inglesa (1815-1873) reconocida por sus retratos de corte artístico y alegórico. El carácter de su obra es melancólico y misterioso, casi completamamente en torno a la figura femenina, y en menor proporción, a los niños.
Su carrera fotográfica tuvo lugar en una época en la que las cámaras aún eran demasiado caras para la mayoría de la población, pero su esposo era un rico hacendado que podía costear los costos del material que Julia necesitaba. A la sazón, Julia contaba con 46 años de edad y su interés en la fotografía se despertó con el regalo de su hija. La obra de Cameron fue bastante reconocida y admirada en sus tiempo y entre 1854 y 1870 expone su trabajo, siendo la Exposición Universal de 1870 su mayor foro.
Fue una mujer muy interasada en las artes, amiga del fotógrafo sueco Rejlander, Lewis Carrol y el poeta Tennyson.
A pesar de que fue reconocida, no estuvo excenta y detractores de críticas, pero aún así, Cameron se dedicó a su concepto y obra, buscando siempre la imagen deseada, aunque fuese necesario hacer numerosos intentos.
En 1875 se muda a la isla de Ceilán para vivir en las plantaciones de té de sus hijos, muriendo cuatro años después, no sin antes haber hecho retratos de los indígenas de la isla.
Actualmente es reconocida como una de las pioneras de la fotografía academista del siglo XIX.
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